La resistencia antimicrobiana es uno de los grandes problemas de la salud pública mundial. Casi todos los antibióticos introducidos en el mercado son versiones mejoradas de los productos de amplio espectro aprobados antes de 1962. La OMS advierte de que la investigación en este campo está «estancada».

Gargallo-Viola, CEO y CSO de ABAC Therapeutics, que participa en este articulo, es presidente de la Asociación para el Descubrimiento de Nuevos Antibióticos en España (AD-ES) y portavoz en nuestro país de la Alianza europea BEAM (Biotechs from Europe innovating in Anti-Microbial resistance), creada en 2015 para fomentar la l+D de nuevos antibióticos y desarrollar nuevas estrategias para combatir la resistencia bacteriana.

La Alianza europea BEAM, de la cual Domingo es el representante español, está compuesta por 68 miembros repartidos por 16 países de Europa. “Estas compañías

están gestionando del orden de 130 proyectos en fase de descubrimiento y desarrollo de nuevos antibióticos”, detalla. “En este momento concentran el 80% de la cartera de productos activos frente a bacterias multirresistentes. A nivel global, el 79% de los proyectos preclínicos (171 de 217) están bajo el paraguas de las Pymes y, a nivel clínico, 59 de 80 proyectos”.

Los clientes de estas pymes y de las start-ups son las grandes farmacéuticas, encargadas del desarrollo y posterior comercialización de los medicamentos, “pero muchas de ellasno están interesadas en -antibioticos , con lo cual la cadena de valor en el área de las enfermedades infecciosas está rota”.

Como incentivos necesarios para acabar con el circulo establecido, Gargallo-Viola sugiere que deben orientarse a impulsar la actividad de investigación y desarrollo de nuevas clases de agentes antimicrobianos, pero también otros destinados a apoyar la comercialización de nuevas moléculas de manera que garanticen a las empresas el retorno de la inversión que supone desarrollar y posicionar un antibiotico en el mercado”. Sólo así podría ponerse fin a esta pandemia silenciosa.